sábado, 12 de noviembre de 2011

Aquellos zapatos...



 


Ese día me apetecía sacar mi parte más golfa... así que saqué mis pinturas de guerra y me dediqué a hacer de mi cara una restauración en toda regla. 
Después de unas cuantas horas de sesión de maquillaje, de pinta y despinta...tenía una capa de pintura,rimel y demás… que mi cara parecía una puerta.        
Me puse minifalda, un buen escote y zapatos altos...y ¡hala!¡A lucir palmito!  
Mi forma de caminar contoneando mis caderas no dejaba indiferente a los que pasaban… cuándo de repente...en mi ojo izquierdo se me metió un cuerpo extraño.
-¡Mierda..!- me dije.
Guardando mi compostura, hurgué en mi bolso, buscando un espejito y un pañuelo, apoyándome en un escaparate de una tienda de zapatos. 
Cuando estaba intentando arrastrar lo que supuestamente podría tener incrustado dentro del ojo,vi distorsionadamente unos bultos en el escaparate que me hicieron pegarme al cristal.
¡Dios, eran unos preciosos zapatos...!  
Aunque mis ojos empañados por las lágrimas no me dejaban verlos detalladamente, yo sabía que eran un tesoro.
Mientras los miraba con el ojo derecho... el izquierdo no hacía más que recordarme lo dolorido que estaba... haciéndome que lo frotase y frotase molestándome así cada vez más.
-¡mird…,mierd…,mierd…!-decía... mientras por mis mejillas se deslizaban lágrimas y más lágrimas empapadas de rimel.
Ajena a las miradas de los que pasaban... ahora solo estaba centrada en aquellos zapatos y a la tortura que me estaba sometiendo aquel ojo.   
Pero aún así con toda esa tortura, no iba dejar que eso me hiciese cambiar de idea y no iba consentir que me fastidiase el día un dichoso ojo, así que...sin pensármelo dos veces entré en la tienda a tientas,esquivando a la gente que allí estaba.
Una de las dependientas se acercó a mi… 
-¿La puedo ayudaar?- preguntó con voz de pija
-Pues siii-contesté con el mismo tono.
-¡Quiero aquellos zapatos!,dije señalándolos con el dedo. 
-¿Que número calzaa?-
-El treinta y sseiss-dije
!Ay... mire ussted! el último paar, lo esstá probando aquella chica…
Giré mi cabeza con mi cara llorosa, y ahí veo… a un ser bien rechonchito... que... ¡de chica, chica! no tenía nada...,
era grande como un camión ,pero la” jodía...” tenía unos pies pequeños para su estatura,que me preguntaba...¡como aquel ser enorme tendría esos pies!
Además…¡ ¿de dónde había salido, que ni la había visto…?
¡Aquel camión se estaba probando mis tesoros...dando vueltas y vueltas mirándose al espejo!. 
El ojo me dolía a muerte… pero... ver aquellos pies gordos deformando mis zapatos ¡mi alma me dolía aún mucho más…!
Sin pensármelo dos veces, me acerqué a ella y le estampé:
-Perdona… ¡pero esos zapatos son míos!
Echó una mirada desafiante hacia mi cuerpo diminuto y hecho polvo...que al mirarme a la cara pronunció esta frase:
Mira pulga...¡sácate de aquí, si no quieres que te aplaste!
Mi espíritu se encendió de tal forma... ¡que ni lo dudé...! saqué uno de mis zapatos, asestándole un golpe con el tacón justo en uno de sus pies.
Aquella condenada comenzó a saltar que parecía que iba a hundir el piso... y...¡largaba por aquella boca...!, ¡Dios lo que largaba...!
Con el dolor que sentía cogió puerta y se marchó ¡coja y sin zapatos!,sin antes dedicarme unas palabritas hermosas...
Pero...¡poco me importó lo que ella me decía!, pués aquel tesoro ya era mío...
Totalmente satisfecha por la batalla ganada, metí a tientas la mano en el bolso...y noto que mi monedero no estaba...
¡Mierda!No poduede ser...-me dije...
-¡Mecagüen to... mecagüen to... mecagüen to...!-decía sin parar...
¡Lo había dejado en el bolso de diario!.
La dependienta, con cierto aire de furia ¡me lanzó una mirada...!
Mirada...que con un ojo solo¡yo fulminé al instante! pues simple y llanamente deslicé mi mano por uno de mis zapatos...haciendo amago de arrearle.
Salí de allí...y ya fuera, me volví hacia el escaparate, y con cara de  poseída dije:
-mi tesoooro...mi tesoooro...
-Volvereee...


 

46 comentarios:

  1. Te doy una receta que surte buen efecto.. a mí me sucedió algo similar con unas servilletas muy mononas en color celeste turquesa con florcitas rosadas. Eran las últimas y las manoteamos casi al mismo tiempo yo y otra señora. Ella me ganó de mano y me tiró una miradita desafiante como diciendo "je, te gané"... al segundo se me acerca la vendedora y me pregunta qué necesito. Yo le digo que quiero llevar servilletas de tela pero "no tan cachivaches como esas de florcitas, algo más neutro y fino". Acto siguiente, la señora se deshizo de las servilletas como si el mismísimo demonio se hubiera limpiado en ellas y empezó a ver otras cosas. Yo aproveché, las manoteé y le dije a la vendedora que me llevaba las servilletas floreaditas, que las había mirado bien y que me resultaban preciosas!!! :)
    No me peleé con nadie y me fui con lo que quería.

    Saludos, buen finde

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola "Foteando y algo más..."!
    Pués si,es una buena forma de tantear al toro,pero se corre el riesgo de que hay personas con ideas muy fijas y no sueltan la prenda hasta que le arreas,jajaja.
    De todas formas es bueno que te den ideas...
    Para la próxima lo tendré en cuenta,y si aún así no desiste...¡para zumbarle siempre hay tiempo!
    Un abrazo,gracias por pasar por aquí,y...que tengas un bonito fin de semana.

    ResponderEliminar
  3. Hola Paisana, paso a saludarte y decirte que he pasado un rato de lo más agradable. Aún estoy riendo a carcajada. Me encanta tu entrada. Pasaré si no te importa, otro día que hoy llevo prisa. Gracias por compartir tan graciosas letras. Tu dejo mi gratitud y estima. Un besito y se muy feliz.

    ResponderEliminar
  4. ¿...Que tal el pobre ojo, ya se recuperó del exceso de rímel y del intruso que en él se metió? :)
    Yo creo que otro día que pases "la pija" va a esconder “tus tesoros” , no te los querrá vender y no se va a olvidar de tu cara... ¡toda emborronada! jajaja

    Besitos.

    ResponderEliminar
  5. ¡¡Hola Marina!!
    Gracias por entrar en mi espacio...
    Es para mi una gran satisfacción saber que te has divertido con mi relato.
    Se hace lo que se puede para darle a la vida un poquito de salsa...
    Un saludo y pasaré a visitarte.
    Que pases un bonito fin de semana.

    ResponderEliminar
  6. ¡¡¡Hola mi Campito...!!!
    El ojo ya está totalmente recuperado,pero lo que aún no se recuperó fué mi corazoncito, pués dejar aquellos zapatos...¡¡me dolió en el alma...!!
    En fin...las cosas del amor siempre duelen...
    Un besito para ti y para Oscar,esa bolita de pelo que me ha visitado y que debutó hoy por primera vez en tu blog.
    Que paseis un bonito fin de semana.

    ResponderEliminar
  7. ¡Buen día Claudio!
    Muchas gracias por tu visita.
    Todo un placer que pases por aquí.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  8. me gusta lo intensa y ágil de la historia.

    ResponderEliminar
  9. ¡¡Hola David!!

    Es todo un placer que pasases por aquí, y que te haya gustado el relato.
    Un saludo y muchas gracias.

    ResponderEliminar
  10. ¡¡Hola Recomenzar!!
    Bueno...la vida no siempre es fácil...así que dentro de lo que tenemos,creo que es necesario buscar la parte más positiva.
    Gracias por tu visita.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  11. jaja!! muy bueno!!! Aunque me cuesta entender la obsesión de algunas personas por los zapatos de tacón!! Yo es que soy de calzado plano!! Buena semana hermosa. Biquiños

    ResponderEliminar
  12. ¡¡Hola volboretinha!!
    Bueno obsesión,obsesión... ¡no es!
    Es una forma de decir ¡aquí estoy!,si no... pasas desapercibida por el mundo.
    O sea... ¡cuestión de tamaño!
    Lo mismo te digo,que pases una buena semana.
    Un biquiño.

    ResponderEliminar
  13. Ummm me encantan los zapatos de tacón y que bien sientan

    Un beso

    ResponderEliminar
  14. Bueno Estrella...parece que las dos tenemos la misma debilidad...a mi también me gustan..¡Tanto que no veas...!
    Un abrazo y gracias por tu visita.

    ResponderEliminar
  15. Pues yo soy bajita jeje, pero es que me son tan incómodos!!! me parece increíble que podáis andar sobre ellos jaja

    ResponderEliminar
  16. Volboretinha,me parece a mi que los has probado poco...
    Bueno... no siempre son cómodos,¡o casi nunca!,pero para lucir palmito¡hay que sufrir!.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  17. poco no, nada más bien. Mira que alguna amiga, lo ha intentado, pero nada, es que me duelen los pies y me desequilibro. Es un sufrimientoooo!!! jejajja besicos

    ResponderEliminar
  18. jejeje ,hoy va de zapatos... ¡con lo que me gustan...!
    Si yo te contara lo de sufrir...pero en esta vida hay que ser valientes,y por lo que yo no paso, es que unos tacones me ganen la batalla...jejeje.
    ¡más besos volboretinha!

    ResponderEliminar
  19. ¿Muy buenooooooo!! Lo disfruté mucho. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  20. ¡¡Gracias Alma!! por pasarte por aquí de nuevo...
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  21. Hola Luna!!!
    Menuda historia y cuánta furia por unos zapatos!!!!,me gustó,jaja,se puede llegar a ese extremo por una prenda o zapatos???,eso no lo puedo entender...!!
    A todo esto..y el ojo??,lo salvó o qué,jaja!!!
    Gracias por hacerme pasar un buen ratito!!

    Un abrazo cariño!!

    ResponderEliminar
  22. Fíjate que no son los zapatos mi fetiche favorito, así que nunca pelearemos por unos, jajaja.

    Te imaginé con tus pinturas de guerra y me encantó leerte así, en ese lado más batallero.
    Un besazo, amiga Luna.

    ResponderEliminar
  23. Me ha parecido una versión genial del cuento de Cenicienta, jajaja.

    ResponderEliminar
  24. ¡Hola Estrella!

    Bueno...¡¡la verdad,la verdad...!!es que yo creo que todo esa furia no era por los zapatos,si no por el ojo que ya me tenía más que harta.
    De todas formas... ¡por lo que se quiere hay que luchar a vida o muerte!jajaja.
    Un besito.

    ResponderEliminar
  25. ¡¡Hola Towanda!!
    Las mujeres cuando buscamos guerra...con pinturas o no, ¡no hay quien nos gane...!
    Me dejas tranquila saber que tu no sufres por los zapatos, si no... ¡podrías ser un peligro inminente para mi!jajaja.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  26. ¡¡Hola Juanjo!!
    Dices que te recordó al cuento de Cenicienta...pero...¡¡me faltó el príncipe azul!!
    Que pensándolo bien... para ir de compras, más que príncipes se convierten en unas ranas insoportables...jajaja.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  27. Por unos zapatos así Ma-TO... je je je.

    Gracias por pasarte por mi blog.

    biquiños,
    Aldabra

    p.d.: te enlazo.

    ResponderEliminar
  28. ¡¡Buen día Aldabra!!
    ¡A que si! Bueno... al menos tú parece que harías lo mismo que yo...jajaja.
    Un saludo,y gracias por tu visita.

    ResponderEliminar
  29. Genial, genial, sublime.......lo que me he reído. A Dios gracias, hay una bloggera que nos divierte a todos. En fin ahí está la grandeza de la literatura. Ironía, drama, emocines, cinismo todo es posible para quien coge la pluma.
    Felicidades, eres genial.

    ResponderEliminar
  30. ¡¡Hola M.Flores!!
    Gracias por tus palabras...
    A esta vida hay que intentar sacarle la parte más positiva,aunque a veces las circunstancias sean adversas.
    Un abrazo y ojalá te haga reir más veces...

    ResponderEliminar
  31. Me encanta tu frescura, lo he pasado genial con tu relato. Hoy he tenido una mañanita desastrosa. Gracias por este buen rato, seguro que a partir de ahora la dinámica que llevo hoy cambia.

    Besos

    ResponderEliminar
  32. jajajajajajajajajajajaja, muy gracioso y muy salvaje esta historia.... muero de ganas por saber el final del cuento...

    Paz&Amor

    Isaac

    ResponderEliminar
  33. ¡Hola Preciosa!

    ¿No serán demasiado altos los zapatos?...
    Nada que pasaba ha ver si tenias algo para pasar aun rato alegre, pero he vuelto a releer este post y, de verdad que jajaja tuve que agarrar de la barriga. Gracias me voy a la cama que ya va siendo hora.
    Un abrazo paisana. Se muy feliz.

    ResponderEliminar
  34. ¡¡Hola Victor!!
    Gracias por tu comentario tan positivo...
    Me encanta que os lo paseis bien,pués yo me lo paso genial cuando escribo, pero con vuestros comentarios,me doy más que por satisfecha.
    ¡¡Sois un encanto!!
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  35. ¡¡Hola Isaac!!
    Gracias,gracias,gracias...
    Que gusto siento que estas historias os hagan reir...
    ¡¡Hoy soy feliz...!!
    Un abrazo.
    ¡Ah! No sé si esta historia continuará,pués no lo había pensado,si no es así a ver si sale algo de otros temitas..

    ResponderEliminar
  36. ¡¡Hola Marina!!
    Bueno...¡¡eres un cielo!!
    ¡¡Como veo que tienes ganas de salsilla...!!te aconsejo que leas la antigua entrada,pués creo que tiene su cosilla.
    No es por nada... ¡¡pero así incluso le hago publicidad!!jajaja.
    Un "biquiño" y muchos abrazos.

    ResponderEliminar
  37. EXCELENTE RELATO, LA TRAMA TE MANTIENE ATRAPADA HASTA EL FINAL.

    A MI TAMBIÉN ME ENCANTAN LOS ZAPATOS...
    ERES MAGNÍFICA PARA CONTAR HECHOS DE LA VIDA DIARIA.

    UN BESO

    ME QUEDO POR AQUI Y TE INVITO A VISITAR MI SITIO PRINCIPAL

    lujanfraix.blogspot.com

    CARIÑOS
    ESPERO QUE TE GUSTE-

    ResponderEliminar
  38. ¡¡Hola Luján!!
    Muchas fracias por pararte en ete pequeño espacioy dejarme un comentario con tan buenas críticas...
    Es todo un placer que entretengan estas pequeñas cosas de la vida cotidiana.
    Pasaré a visitarte.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  39. muy divertida la historia, muy visual, muy jevi
    enhorabuena, Canto
    saludos blogueros

    ResponderEliminar
  40. Gracias José Antonio por dejar tu comentario.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  41. Tu narración , sencilla, desenfadada, es un tesoro , me has hecho reír y sonreír varias veces, ¿donde estarías tú para no haberte encontrado antes? pues llegar a tu casa es arribar a buen puerto.
    Si algúnn día te invitase yo a tomar un café ,"porfa trae zapatos de planta baja" o ven en zapatillas no sea que te guste mi gabardina .
    Un beso

    ResponderEliminar
  42. jajaja...¡Hola André!
    Bueno... lo de andar en zapatillas no es para mi,así que si algún día tomásemos ese café, creo que tendrías que soportarme con zapatos altos... es que se han convertido en una parte mas de mi cuerpo más,sin ellos tengo que decir...¡que no soy nadie!
    Un arazo y me alegró mucho que te hiciese reir.

    ResponderEliminar
  43. Pobre mujer-camión, con lo ilusionada que debía estar con esos zapatos...jajaja
    Espero que volvieras por ellos, como mínimo!

    Por cierto los zapatos son preciosisisisimos.

    Saludos

    ResponderEliminar
  44. Gracias Imilce por llegar hasta aquí y que te gustasen mis zapatos...
    Claro que volví, muestra es que ahí estan...delante del espejo para verlos dobles jajaja.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Porfa...¡No te vayas sin decirme algo!